Mañana, día 29 de septiembre (mi onomástica, por cierto),
Jerry Lee Lewis cumple 75 años. Él es y será para mí el verdadero Rey del Rock.
Lo demás son imitaciones burdas para complacer a las masas (va por ti, Elvis).
La mejor manera de celebrar el cumpleaños del señor Bola de
fuego es con un montaje de actuaciones de su mejor época, la década de los
cincuenta y los sesenta. Felicidades, maestro.
Cuando la dama de la guadaña se lo llevó, más de un
programador de festivales debió sufrir un colapso al ver desaparecer a una de
las gallinas de los huevos de oro más rentables. Miles Davis pertenecía a esa
categoría de músicos que llenan recintos año tras año, eso sí, sin repetirse
nunca.
Para reniego de los puristas que se la cogen con papel de
fumar, Miles se desmarcó del tradicionalismo, para demostrar que el jazz es una
cosa viva que se nutre de constantes aportaciones (el funk y los ritmos urbanos
en su caso), y creó un sonido que, siendo maliciosos, podríamos decir que
sobreviviría perfectamente sin su trompeta.
Producido por el propio Miles durante los conciertos de su
última época (del 88 al 90), en ciudades como New York, Roma, Montreux y Osaka,
Live Around The World (Warner, 1996) recoge algunas de sus mejores
interpretaciones en directo. En la mayoría de los cortes, se acompaña de una de
sus mejores formaciones, con el saxo Kenny Garrett, el excéntrico
bajista/guitarrista Foley, y el batería Ricky Wellman, procedente de los Soul
Searchers del pope Go-Go Chuck Brown.
Fiel retrato de lo que el trompetista
ofrecía en vivo, el disco incluye blues à la Miles (New Blues), dignificaciones
de pop de derribo (el Time After Time de Cindy Lauper o el Human Nature del
bobo Jackson, desfigurado hasta alcanzar la excelencia), y funk irresistible (Intruder,
Wrinkle, Full Nelson).
Está muy bien que un artista siga editando discos después de
muerto pero, puestos a rescatar grabaciones de Miles, ¿qué me dicen de sus
colaboraciones con Prince? Como esta, por ejemplo...
Los medios de comunicación en España apestan. Todos. No se
salva ni uno. Ya me imagino a la gente preguntándose: “¿Qué le pasa a este?”.
Muy sencillo: ya estoy harto de ver cómo la muerte de personajes que realmente
son importantes pasa desapercibida. En cambio, se ensalza a tipejos con poco o
nulo valor artístico y se escriben elegías como si hubieran inventado el
rock’n’roll.
Todo esto viene por la lamentable muerte de Wardell Quezergue: ¿qué pasa, tal vez tenía un nombre demasiado difícil de escribir y/o
pronunciar? Pues resulta que era una leyenda en la escena de Nueva Orleans, esa
ciudad demasiado castigada ya como para perder a otro de sus grandes.
Wardell junto a Clarence "Gatemouth" Brown
Productor, compositor, arreglista y profesor, contribuyó con
su talento a varios clásicos del rhythm’n’blues orleano y se ganó el
sobrenombre de “el Beethoven criollo”. Ahí es nada. Como arreglista y productor, le gustaba vestir sus
grabaciones con metales y otros adornos. Sus créditos incluyen temazos tan indiscutibles como "Chapel Of
Love” (1964) e "Iko Iko" (1965) de The Dixie Cups, “Big Chief” (1964)
de Professor Longhair, "Barefootin'" (1966) de Robert Parker, “Groove
Me” (1970) de King Floyd, "Mr. Big Stuff" (1971) de Jean Knight, "Misty
Blue" (1976) de Dorothy Moore y el álbum "Goin' Back To New
Orleans" (1992) de Dr. John. Palabras mayores.
The Dixie Cups – Iko Iko
Professor
Longhair – Big Chief
Robert
Parker- Barefootin'
King Floyd
– Groove Me
Jean Knight
- Mr. Big Stuff
Dorothy
Moore – Misty Blue
Wardell también trabajó con
Stevie Wonder, Paul Simon, B.B. King, The Meters, Robbie Robertson, Neville
Brothers, Aaron Neville, Albert King, Johnny Adams, Townes van Zandt y Willie
Nelson.
Como compositor, en 1964 coescribió con el batería Smokey Johnson "It Ain't My Fault",
un estándar funk del repertorio de las brass bands de Nueva Orleans que ha sido
sampleado por varios rapers e incluso por Mariah Carey -en la canción “Did I Do
That?” de su disco “Rainbow” (1999)-. En 2010 apareció una nueva versión a
beneficio del desastre del vertido de petróleo en el golfo de México, con la
participación de Lenny Kravitz, Mos Def, Troy "Trombone Shorty"
Andrews, el actor Tim Robbins y The Preservation Hall Jazz Band.
Smokey
Johnson – It Ain’t My Fault
Lenny
Kravitz + Mos Def etc. – It Ain’t My Fault
Nacido en 1930, Quezergue creció en el distrito séptimo de
Nueva Orleans rodeado de música: su padre tocaba la guitarra, su madre el clarinete
y su hermano mayor era trompetista. Él también aprendió a tocar la trompeta y a
los 12 años dio su primer concierto profesional. Pero su aspiración iba más
allá de la simple interpretación: escribió su primera composición, "Harry
Jones' Back Beat Boogie", cuando estaba en el instituto; después se enroló
en el ejército y tocó y dirigió varias bandas militares en Tokio durante la
guerra de Corea.
A mediados de los cincuenta volvió a Nueva Orleans y formó
el grupo Royal Dukes Of Rhythm. En un estudio de grabación, descubrió que también
tenía talento para producir la música de otros, y se especializó en los
arreglos de metales.
A principios de los sesenta, con su banda Wardell & the
Sultans grabó para Imperial Records con el productor Dave Bartholomew. En 1964,
fue el cofundador de Nola Records, un sello que editó éxitos de Junior Parker, Eddie
Bo y Wilson "Willie Tee" Turbinton.
Wardell And
The Sultans - I'm Broke
Su mayor éxito como arreglista y productor fue al servicio
del sello Malaco Records. En un mismo día, supervisó las sesiones para "Groove
Me", número 1 en las listas de rhythm’n’blues nacionales, y "Mr. Big
Stuff". Siguió produciendo para varios sellos y liderando sus propias
bandas. Se encargó de los metales del aclamado álbum de Clarence
"Gatemouth" Brown "American Music, Texas Style” (1999).
En 2000, editó el álbum "A Creole Mass", basado en
sus experiencias durante la guerra de Corea y en 2005 participó en el álbum
colectivo “Our New Orleans: A Benefit Album For The Gulf Coast. En 2006
apareció la antología “Strung Out”, recogiendo sus producciones para Malaco. En
los últimos años, perdió la vista a consecuencia de la diabetes y el Katrina
destruyó su hogar. A pesar de todo, siguió activo y trabajó hasta que su salud
se lo permitió.
En 2008, hizo los arreglos y dirigió la orquesta para el
disco "The Bobby Bland Songbook" de Luther Kent y en 2009 arregló los
metales para "Here Come The Saints", una colaboración con Big Chief
Howard Miller. Ese mismo año, fue objeto de un homenaje con un concierto en el
Lincoln Center de Nueva York, en el que Dr. John, The Dixie Cups, Jean Knight y
otros interpretaron sus arreglos. Y, como era de esperar, en 2010 participó en
la banda sonora de “Treme”.
Dos grandes de Nueva Orleans: Allen Toussaint y Wardell Quezergue
En 2011 acabó lo que él llamaba sus “dos trabajos más
importantes”: su disco clásico religioso "The Passion" y un proyecto
con el cantautor Will Porter que incluía dúos con Dr. John, Bettye Lavette,
Barbara Lewis, Jimmy Haslip, Leo Nocentelli y otros. En cartera estaba un CD de
dúos entre Will Porter y Dr John.
Wardell Quezergue murió el 6 de septiembre por un fallo
cardíaco a los 81 años en Metairie, Lousiana. Fue enterrado el 12 de septiembre
en la iglesia católica de Corpus Christi de Nueva Orleans con todos los honores
que se merecía, acompañado de sus amigos músicos, como puede verse en este vídeo: