Hace
días, y no me preguntéis por qué, siento la extraña necesidad de volver a ver
el final de "Perdidos". Han pasado más de dos años desde que la serie emitió su
último episodio (en concreto, el 23 de mayo de 2010), pero me apetece volver a
emocionarme con ese controvertido desenlace que indignó y disgustó a tantos, y
entusiasmó a unos pocos, entre los que me encuentro. Así que voy a recuperar la
versión extendida (sin cortes) del artículo que escribí en su momento. Y cuando
tenga tiempo (después de ver las temporadas atrasadas de otras series que tengo
en el tintero, como “The Big Bang Theory”, “Californication”, “True Blood” y
alguna más), volveré a emocionarme con Jack, Kate, Locke, Benjamin y el resto
de personajes.
El
escritor y guionista Barry Gifford y el director David Lynch, colaboradores en
varios proyectos, comparten la misma idea sobre lo que supone la experiencia de
ir al cine: "Entras en un sueño y debes entregarte a ese sueño, rendirte a él
del todo. No es una visión muy distinta de la que tenía Buñuel: cualquier cosa
es posible, dejas de preocuparte por los parámetros convencionales de cualquier
historia". Estas palabras deberían grabarse a fuego en el culo de todos los verdaderos
seguidores de "Perdidos". No los advenedizos que se han enganchado a partir de
la tercera o cuarta temporada a rebufo del boom mediático, o quienes han
criticado la serie desde un principio porque prefieren producciones con ínfulas
sociológico-documentales como "The Wire".
La
escisión creada en el seno de la parroquia lostie ha tenido su origen en el tan
esperado final: horrible para unos, idóneo para otros. Más allá del hecho
histórico de su emisión simultánea en todo el mundo, ¿qué se podía esperar de
una serie plagada de macguffins? ¿Una explicación pormenorizada para resolver
todos los cabos sueltos? En absoluto. Un final frustrante es aquel que deja a
unos personajes con los que te has encariñado durante años en una situación
ambigua, como ocurrió con "Los Soprano" porque, en el fondo, siempre esperarás
que vuelvan con otra temporada o con un largometraje.
Pero el desenlace de "Perdidos" no deja ningún margen a la duda: aquí no hay vuelta atrás, sabes que
nunca volverás a ver a Jack, Sawyer, Locke y todos los demás. Se acabó
definitivamente y eso te produce una tremenda sensación de alivio, como cuando
una persona querida, después de sufrir una larga enfermedad, muere. De forma
paralela a lo que viven los protagonistas, que solucionan su deuda con el
pasado y "avanzan" (y lo de menos es hacia dónde), los seguidores de la serie
respiran aliviados y pueden seguir con sus rutinarias vidas.
¿Pero fue
bueno o malo el final de "Perdidos"? Desde un punto de vista narrativo, exhibió
una estructura ejemplar: si el primer episodio empezaba cuando Jack abría los
ojos, tendido en la jungla, el perro acercándose y un plano de una zapatilla
colgada en un árbol, el último acababa en el mismo sitio, tras ver de nuevo la
zapatilla (deteriorada por el paso del tiempo), cuando Jack, en el suelo junto
al perro, cerraba los ojos. El círculo perfecto.
Hasta llegar aquí, una cascada
de emociones –reforzadas por la brillante banda sonora de Michael Giacchino–,
culminando en una inesperada revelación evocadora de "El sexto sentido". Esa
resolución y sus supuestas connotaciones religiosas han sido lo que más ha
soliviantado a los detractores; algunos hasta se han atrevido a compararlo con
la "Autopista hacia el cielo" de Michael Landon.
Pero especialmente les ha
molestado no encontrar respuestas a todos los interrogantes planteados,
sufriendo un ataque súbito de racionalidad totalmente contrario al espíritu de
la historia: si desde un principio has aceptado una trama llena de sinsentidos,
¿a qué viene ahora pedir el libro de reclamaciones porque no se han resuelto? Y
sobre todo, si tenemos en cuenta los buenos momentos televisivos que nos ha
proporcionado. Los losties andan alborozados porque aseguran que cuando la
sexta temporada se edite en DVD incluirá metraje extra que supuestamente
explicará más cosas. Gracias, pero no hace falta. Para mí, el final emitido es
el definitivo y no necesito nada más.
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