28/5/12

silencio: habla el dobro de Jerry Douglas

Considerado como uno de los mejores intérpretes de dobro del bluegrass y el country, Jerry Douglas es uno de los músicos de sesión más solicitados en Nashville, y ha aportado sus habilidades a cerca de mil álbumes, junto a personajes como Emmylou Harris, Ricky Skaggs, Bela Fleck, Randy Travis, Steve Earle y los Chieftains, entre muchos otros. Hoy cumple 56 años (nació el 28 de mayo de 1956 en Warren, Ohio), y por eso recuperamos uno de sus discos, "Restless On The Farm" (Sugar Hill, 1998).
 
Paradójicamente, desde su debut en solitario en 1979 con Fluxology, Jerry Douglas apenas ha grabado una decena de discos con su propio nombre. Restless On The Farm es, justamente, su décimo trabajo. Como virtuoso que es, Douglas ha explotado el sonido resonante del dobro, ha potenciado su toque agresivo, y con su rápida digitación y el uso del steel le ha dado un nuevo brillo a un instrumento típico del bluegrass.

Más allá de la simple música tradicional, como Ry Cooder Douglas utiliza las raíces para construir paisajes donde reina la tensión y el sentimiento, estampas con vocación cinematográfica: el exotismo fronterizo de Turkish Taffee, la lánguida evocación irlandesa de A Tribute To Peador O'Donnell, el bucolismo de For Those Who'Ve Gone Clear y, sobre todo, la fuerza del vibrante Passing The Bar, donde junto a Sonny Landreth (dobro) y Sam Bush (mandolina) diseña la perfecta sintonía para un programa radiofónico de country. Y aún se guarda un par de ases en la manga: el genial swing jazz de Erroll Garner Like It Is , y ese mano a mano entre dobro y banjo que se marca con otro virtuoso, Bela Fleck, en The Ride.

No todo son instrumentales en este disco: Douglas recurre a algunos amigos cantantes, como Tim O'Brien en el bluegrass Things In Life, Maura O'Connell en la balada de Paul Brady Follow OnJohn Cowan en el poderoso rhythm’n’ blues de Johnny Winter TV Doctor,  y Steve Earle en el clásico de Johnny Cash Don't Take Your Guns To Town.

Cuando toca su instrumento, las notas hablan, gimen y murmuran como la voz humana: eso es lo que consigue Jerry Douglas, todo un mérito que hay que reconocerle. Así no es extraño que haya sido elegido seis veces como mejor intérprete de dobro del año.