"The Big Easy", la serie |
“Treme”
no es la primera producción televisiva ambientada en Nueva Orleans, con música
y corrupción policial como telón de fondo. En este sentido, no se puede olvidar
“The Big Easy” (1996-97; emitida en TV3 como “The Big Easy. Corrupció a Nova
Orleans”): la serie, basada en la película del mismo título de Jim McBride de 1987
(retitulada en España “Querido detective”), duró dos temporadas de veintidós y
trece episodios, respectivamente, y su tema principal estaba compuesto por el
recientemente desaparecido Wardell Quezergue y Chief “Smiley” Ricks.
Pero lo
que mucha gente no sabe es que “Treme” no es la primera serie grabada (y
ambientada) en el Nueva Orleans post-Katrina. El honor se lo lleva “K-Ville”
(abreviatura de Katrinaville), una producción de la Fox de 2007, centrada en la
acción policial tras el paso del huracán. Fue un fracaso: solo duró una
temporada e incluso alguno de los inicialmente previstos trece episodios no se
llegó a emitir, hasta que en mayo de 2008 se anunció oficialmente su
cancelación. “K-Ville” no gustó nada en la ciudad, entre otras cosas, por no
reflejar fielmente la realidad. Sin embargo, Eric Overmyer, cocreador de
“Treme”, escribió un extenso mail donde defendía esa serie.
"K-Ville": el fracaso |
Eso sí,
“K-Ville” pretendía cuidar mucho el aspecto musical y ser “auténtica”. Pero una
cosa son las intenciones y otra los resultados: el tema principal era la
canción “Comin’ Back”, que tomaba como base "Wade: Hurricane Suite:
Aftermath" de Dr. John, perteneciente al álbum “Sippiana Hericane"
(2005) … añadiéndole el rap de un tal Bombay, para hacerla más asequible a
todos los públicos y no caer en la trampa de un sonido supuestamente “demasiado
localista”.
Y
llegamos a la serie creada por David Simon y Eric Overmyer. El origen de
“Treme” se remonta a varios años atrás. En el making of incluido en la edición
en DVD de la primera temporada, Simon explica: “Eric y yo queríamos hacer una
serie en Nueva Orleans incluso antes del Katrina. Teníamos la idea de grabar
una serie que tratara sobre la cultura musical de la ciudad, entre otras cosas.
Por supuesto, la tormenta le dio mayor impulso a ese proyecto”.
La
acción de la primera temporada de “Treme” transcurre tres meses después del paso
del Katrina, con las calles aún tomadas por el ejército, coches abandonados,
casas destrozadas, problemas en el suministro de agua, gas y electricidad,
dificultades para subsistir económicamente, problemas con la sanidad pública y
las compañías de seguros… Y en medio de ese panorama, la música surge como
tabla salvadora para levantar el orgullo de una comunidad que no se da por
vencida. Con un total de diez capítulos, esta primera temporada se abre con un
piloto de ochenta minutos que presenta a los principales personajes, y se
cierra con otro de similar duración con un flashback que explica lo que les
pasó al huir de la ciudad antes de la llegada del Katrina.
Contrariamente
a los rumores según los cuales la segunda temporada supondría un retroceso en
el tiempo para contar la vida de los protagonistas antes del paso del huracán,
la acción de esta se inicia catorce meses después, el 1 de noviembre. La
historia incorpora varias subtramas importantes a lo largo de once capítulos:
la corrupción policial y política, el regreso del crimen a la ciudad y la
especulación urbanística -temas que se traducen en la incorporación de nuevas caras:
el policía Terry Colson (David Morse), quien de hecho aparecía brevemente en la
primera temporada, y el especulador texano Nelson Hidalgo (Jon Seda), dispuesto
a todo para lucrarse a costa de la desgracia ajena–. Pero, sobre todo, irrumpe la
violencia, que se ceba en los personajes y los golpea brutalmente: así, vemos
como son víctimas de asaltos, violaciones, allanamientos de morada e incluso
tiroteos mortales. Las localizaciones también se amplían, y la ciudad de Nueva
York cobra una especial relevancia de la mano de algunos de los protagonistas
“desplazados” allí.
Si
comparamos ambas temporadas, nos encontramos con un problema: la primera tuvo
un final tan espléndido, cerrando todas las historias paralelas, que podría
haber terminado allí sin necesidad de una continuación. Así, la segunda
temporada, aunque nos proporciona el placer de contemplar la evolución de los
personajes, y a pesar de conservar unos niveles altísimos de calidad y
autenticidad, pierde algo de fuelle cuando se adentra en tramas policiales y se
convierte en otro drama criminalístico del montón. Curiosamente, la resolución
de esta segunda temporada es tan cerrada como la de la primera, con lo que la
serie corre el riesgo de alargarse innecesariamente, por mucho que tenga el
prestigioso sello de David Simon.
"Treme": carácter documental |
Se ha
discutido mucho sobre cuál es la historia principal de “Treme”. En el fondo,
responde a ese axioma clásico según el cual la creatividad se agudiza e
incrementa en situaciones de escasez de medios o falta de libertad y, por eso, y
por extraño que parezca en los tiempos televisivos intrascendentes que corren, la
trama trata más sobre la recuperación de la cultura de la ciudad (no solo la
música en sus diferentes usos; también la gastronomía, otro de sus grandes
valores) que sobre la recuperación de las casas que el viento y el agua se
llevaron. Eso no excluye el carácter documental de las imágenes, llevado a
extremos enfermizos en pos del rigor: al tono documental de las escenas
callejeras hay que sumar la labor de ambientación, al recrear barrios demolidos
que hoy ya están reconstruidos… o casi. La verosimilitud es muy fácil de
comprobar: basta con hacer una búsqueda en YouTube para encontrarse escenas
reales (musicales, básicamente) que parecen recién salidas de la pantalla del
televisor… ¿o es al revés?
Aparte
de la impecable supervisión de David Simon, no podemos olvidar la participación
en este proyecto de grandes guionistas como el escritor George Pelecanos, y de
reputados directores como el ex colaborador de Spike Lee, Ernest Dickerson, y
el también actor y cantante Tim Robbins.
Por
último, el éxito de la serie “Treme” ha originado la creación de diversos
documentales, como “Tremé Life”, un filme de James Demaria aún pendiente de
estreno, protagonizado por los vecinos reales del barrio y con la
participación, entre otros, de Kermit Ruffins, y “Bury The Hatchet” (Aaron
Walker, 2010), sobre los indios del Mardi Gras, que podrá verse en la próxima
edición del festival Beefeater In-Edit de Barcelona.
En Estados
Unidos, la primera temporada de “Treme” se estrenó el 11 de abril de 2010 y,
tan solo dos días después de la emisión del primer capítulo, HBO anunció su
renovación para una segunda, que llegaría el 24 de abril de 2011. En mayo de
este año se confirmó que se filmaría una tercera temporada. Esto es lo que está
asegurado hasta el momento, aunque en declaraciones a ‘The Wall Street Journal’,
Simon explicó su intención de llegar a las cinco temporadas, que culminarían
con el desastre de BP en el Golfo de México y la Superbowl.
En
España la primera temporada la estrenó TNT el 2 de mayo de 2010, y la segunda
se ha estrenado el 25 de septiembre de 2011.
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