30/4/08

l'orgull llatí d'Arianna Puello

Acaba de sortir el Rockdelux, així que, com ja he fet en anteriors ocasions, us ofereixo una entrevista sense editar amb la rapera Arianna Puello. El motiu: el seu recent àlbum 13 Razones (DRO, 2008). La conversa va tenir lloc en un showroom que una coneguda marca de roba i calçat esportiu té al carrer Girona, i que és freqüentat per gent del món del hip hop, skate i similars.

Desde el anterior "Así lo siento" (Zona Bruta, 2003), has tardado cinco años en editar "13 Razones". ¿Por eso en la canción "Bienvenidos" dices eso de "no estaba muerta, seguí con la parranda"? En principio debía salir en septiembre-octubre de 2007, pero por problemas burocráticos de los derechos de los samplers se retrasó. Uno de los temas que más problemas nos dio fue el de "Juana Kalamidad", al haber utilizado un sampler de esa salsa antigua, nos lo pusieron bastante difícil. Luego habían otros cinco temas para los que también tuvimos que pedir permiso, y no fue tan difícil, en dos meses ya lo teníamos todo: eran un sampler de Camilo Sesto, otro de Aretha Franklin…

Pero aparte, en este tiempo, el hecho de ser madre creo que hizo que te costara un poco más escribir el nuevo material… Sí, claro. Cuando ya me decidí a grabar el disco y a componerlo me quedé embarazada, y tuve esa época, muy sentimental. No vi el momento para escribir porque seguramente me habrían salido otras cosas. Después nace el niño y por lo menos pasa medio año para que sea un poco independiente, y para poder a volverme a instalar dentro de mi música, a escribir, a hacer conciertos.

¿De dónde surgió la idea de grabar en Puerto Rico? Fue un poco entre el sello y yo. Estaba buscando colaboraciones con artistas latinos, para abrir un poco las puertas hacia allí. A Echo, el productor portorriqueño de Tego Calderón y Don Omar, lo conozco por su música y su trayectoria, y creo que era uno de los más accesibles dentro de las posibilidades que teníamos. Lo llamamos, y se ofreció a la primera cordialmente y sin problemas. Queríamos trabajar con alguien que tiene esa repercusión y ese respeto allí, y Echo era el indicado. Uno de los acuerdos en que quedamos es que yo me iba a trasladar allí, a su estudio, a grabar y mezclar.

Creo que en el disco hay dos estilos: las canciones con las raíces latinas más marcadas ("Juana Kalamidad", "Todo el mundo gritando") y las que tienen mayor influencia de R&B ("Somos lo ke somos"). ¿Con cuál te sientes más a gusto? No puedo escoger porque me gusta tanto una música como la otra. Creo que en mis discos reflejo mucho la música con la que me empapo, creando nuevos sonidos, manteniendo la línea del hip hop pero con esos toques de música negra y de raíz, que es la que suelo escuchar. Y la salsa, por el lado que me toca, soy dominicana y lo llevo en la sangre: el merengue, la bachata, todo esto.

Hay bastantes colaboradores, como Willy (Cultura Profética) o Amparanoia. ¿Están todos los que querías, o alguno ha quedado fuera? Estuvimos mirando hacer una colaboración con Talib Kweli. Al final no dimos con él, porque creo que acababa de sacar disco. Me hubiera gustado hacer algo con él porque buscábamos una colaboración estadounidense, y es uno de los artistas que, dentro de nuestros requisitos, era accesible. Se quedó en el aire. También en el fondo está bien, porque una de las normas que me he puesto como artista es que, siempre que haga una colaboración, poder conocer a ese personaje, y mínimamente saber si existe ese feeling, esa conexión para poder hacer algo guapo. Las colaboraciones frías, a distancia, que las he hecho unas cuantas veces, ya no me gusta tanto esa idea. Tiene que ser algo muy comprometedor…

¿Por qué has prescindido del scratch en "13 Razones"? Creo que en este disco los temas no lo pedían.

¿Consideras que es tu disco más maduro? No lo sé. Evidentemente, con el paso de los años voy madurando, y todas aquellas cosas que dije en "Gancho perfecto" (Zona Bruta, 1999) y toda esa ira, esa rabia contenida que tenía dentro, ya la he soltado, y ahora sigo teniendo la misma filosofía y manera de pensar, sigo siendo la misma persona, pero con otro punto objetivo. Soy madre, tengo una familia ya creada, me siento feliz, me siento realizada y satisfecha. Entonces hablo las cosas de distinta forma.

A nivel de letras, hay varias líneas que se cruzan: una de "declaración de principios" o "autoafirmación y superación", presente en "Bienvenidos", "Todo" y "Dignos de un destino"; otra más de "crítica social", en "Razones" o "Algo de comprensión"; otra más "festiva", en "Todo el mundo gritando"; y otra más "íntima", en "Lo más grande" y "Oye Ke Riko". ¿Con cuál te identificas más? Me quedo con la primera, la de la declaración de principios. Son temas freestyle, donde digo lo que pienso y lo que siento a un nivel muy personal.

Hace poco entrevisté a Mavis Staples, y me dijo que su padre le aconsejó sobre todo que fuera humilde y se mantuviera así. Eso me ha recordado un poco la canción "Somos lo ke somos", como una crítica a los que se les sube la fama a la cabeza. Todos sabemos que no hay necesidad de sentirme más que nadie simplemente por el hecho de hacer música y que se te reconozca como artista. Estás ganando dinero, tienes fama, pero no hace falta llevarlo a otro extremo. Creo que todos somos personas dentro de nuestras posibilidades y formas de vida, y el hecho de negarle la palabra a otra persona, de creerte superior, me parece tan patético... Willy y yo somos super humildes y sentíamos la necesidad de decir "hay cada uno por ahí"...

"Todo el mundo gritando", ¿es un himno de homenaje a las mujeres, algo que contrasta con un estilo tan machista como el reggaeton? Es dancehall. Musicalmente se pueden llegar a confundir. Pero creo que el reggaeton tiene una temática muy… Sí, es un himno de homenaje a las mujeres. El estilo en el que digo las cosas no tiene nada que ver con un tema de reggaeton. Se puede llegar a parecer el sonido, y ni así: los instrumentos que se usan, el acordeón, la flauta, son muy tradicionales de la música dominicana y caribeña.

En "Lo más grande" sorprende esa faceta tan tierna, casi como de "nana rap". Sí, es una nana rap, vamos a etiquetarlo. Es una canción dedicada a mi hijo, muy suave y muy melódica la voz y el estribillo. Es una razón más por la que seguir construyendo canciones que me identifiquen, que hablen de lo que soy.

"Juana Kalamidad", ¿se basa en un personaje real? En cuatro minutos cuenta una historia de forma perfecta, en la tradición del "Pedro Navaja" de Rubén Blades. Es una mezcla entre personajes. Es una historia de una persona que conozco, pero no ocurrió así, porque el final fue mucho más dramático. Pero tenía que acabar de una manera positiva, quería que fuera así, en plan "te puedes meter en mil problemas, equivocarte, pero al fin y al cabo lo que vale la pena es reconocerlo y volver a empezar de cero, y dejar atrás el mundo en el que entraste una vez y no te conviene". Es el mensaje que intento dar. Mucha gente ha pasado por eso, tanto en el tema de las drogas como en otros aspectos y al final, puede acabar la cosa muy mal o de distinta manera. Lo mejor, creo yo, es borrón y cuenta nueva, y tirar para adelante, siendo otra persona. Por otra parte, soy muy fanática de Rubén Blades y Hector Lavoe, y tenía necesidad de hacer algo así. Evidentemente me he fijado en la mujer, porque es lo que soy, lo que me representa. "Pedro Navaja" también acaba en un final dramático, y es lo único que quise cambiar, el darle ese final positivo a la historia.

¿Es "Rap Swing" un mensaje sobre la universalidad del rap? Exacto, algo que puede llegar a todo el mundo. Mucha gente, tanto dentro como fuera del rap, cree que sólo es para una minoría, casi convirtiéndolo en una secta. Creo que eso es algo totalmente negativo para todos, porque si lo que queremos es que nuestra música llegue a todos los oídos hay que abrir camino, no hay que cerrarse. Ahí lo dejo muy claro: conozco a todo tipo de gente que escucha rap, en todos los países del mundo te encuentras gente, donde menos te lo esperas. Me he dado cuenta que el rap es para todo tipo de gente, cualquiera que sea su raza, sexo, condición. Simplemente es que te llegue o no el mensaje.

"Algo de comprensión" es una crítica a la intolerancia y al racismo. ¿Qué te parecen las tonterías sobre la inmigración que se oyeron en boca de algunos políticos del PP en los días anteriores a las últimas elecciones generales? Parece que quieran crear una inmigración perfecta. Para mí principalmente el hecho de que haya fronteras no me gusta nada. Sé que tiene que haber un control por la economía en sí, por la gestión de un país, pero hasta tal punto que escojas quien se merece más… se trata más de necesidad que de procedencia. Y menos un partido de derechas, que de toda la vida son muy fachas, y la inmigración les importa un carajo.

¿Al vivir entre dos mundos – tus orígenes dominicanos y tu residencia en Girona - ves diferencias entre el rap latino y el rap hecho en España? ¿Consideras que haces rap español o rap latino? Creo que hay una diferencia y es de vivencias, de gustos musicales, y de recursos, porque en Latinoamérica la falta de recursos es obvia, para grabar, para poder conseguir hacer un trabajo, cuesta mucho. A través de internet conozco a mucha gente que tiene que pelear el doble o el triple de lo que nos peleamos aquí para conseguir hacer una grabación mínimamente decente y digna. Hay una diferencia musical y verbal, pero tampoco creo que se aleje mucho una cosa de la otra, porque estamos hablando de rap de la calle. Yo me considero más… claro, me he criado aquí, creo que tengo mucho más influencia del rap de aquí que del de allí, pero siempre intento estar con un pie en un sitio y en el otro.

Eres una de las pioneras del rap estatal. Ahora hay muchas chicas nuevas: ¿es positiva esta competencia? Sí, es positiva. Depende de quién, se acepta. Es importante que haya cada vez más mujeres, pero que representen bien lo que están haciendo. Existen artistas y existen prototipos de artistas: algunas me parecerán prototipos, y otras fantásticas.

El año pasado participaste en el festival Festival Fémina 07 para prevenir la violencia de género entre los adolescentes. ¿Crees que el rap debe utilizarse como un arma de denuncia social? Por supuesto, yo lo hago constantemente. Y todo lo que sea negativo y me repercuta, lo voy a utilizar en mis rimas para reivindicar todo aquello injusto, que no me gusta, que no debemos aceptar. Y una de esas cosas es el maltrato a las mujeres y la discriminación por sexo. Queremos aparentar que estamos en un mundo muy avanzado, pero luego en el fondo hay cosas retrógradas. Es lamentable que ahora el maltrato a la mujer esté tan de moda, entre comillas.

¿Cuándo dices que el rap es la "única salida", como en la canción, a qué te refieres? Digamos que de todo lo que nos envuelve diariamente: la rutina, los problemas de pagar facturas, hipotecas, responsabilidades, etc. El rap es como nuestra única salida: crear nuestro mundo, nuestra burbuja, una salida a la mundanal vida de cada día. Es un poco como nuestro patio, nuestro recreo.

¿Cómo te ha aceptado la comunidad hip hop? Porque sabes que hay algunos sectores integristas que piensan que el rap es sólo un MC y un DJ, y que cualquier otra fusión no es hip hop. Si, he visto críticas en internet: "¿y ésta que va de latina? ¿qué le pasa?", y tal. Primero, desde mi primer disco estoy inculcando ráfagas de toques latinos, como el tema "Hasta el amanecer". Desde principios de mi carrera he dejado muy claro que soy latina y me siento orgullosa de ello, y lo reflejo en la música y verbalmente. Segundo, creo que el hip hop es una cultura que está abierta a cualquier raza, está en todas partes…¿cómo no vamos a fusionarlo con otros tipos de música que nos representen? El hip hop viene de la música negra, del jazz… entonces si no eres negro, tampoco hagas rap, si nos ponemos así. Es una contradicción total y absurda. El hip hop tiene que fusionarse con toda aquella música que es pura y de raíz. Hay gente que para hacer un tema de hip hop ha cogido samplers de la India, a Camilo Sesto… absorbemos de todas partes. ¿Cómo no vamos a poder fusionar el hip hop? Hay que evolucionar: el hip hop es eso, absorbe todas las culturas, es inevitable.

¿Te has planteado hacer un disco como los Orishas, con banda e instrumentos reales? Sí, es algo que siempre tengo en mente. Pero conlleva mucho trabajo, planificarlo… Me encantaría para hacer algo nuevo, sin salirme de mis gustos y mi estilo. Sí, está pensado, y el día que tenga tiempo y pueda dedicarme a ello lo haré. Buscar una buena banda, sacar sonidos muy frescos, muy soul, muy jazz… Pero también, a los que somos puristas del hip hop, nos gusta ese sonido del sampler que suena un poco guarro. Si es tocado, a veces queda tan limpio…

Has participado como actriz en películas como "Shackey Carmine" o "Mi dulce". Y el vídeo de "Juana Kalamidad" no deja de ser como un cortometraje. ¿Vas a seguir por el camino de la interpretación? Todo lo que me salga, esté en mis manos y me interese, evidentemente lo haré, siempre y cuando no me quite tiempo en la música. Me propusieron una vez hacer un papel en una serie de televisión, y era mucho tiempo, irme a Madrid, y estar 24 horas dependiendo de esta serie. No es lo mío, tampoco soy un pedazo de actriz. Lo que sí me gustaría es dirigir algo, hacer un corto. Ahora con los videoclips, el de "Juana Kalamidad" (a dalt) y "Todo" (a sota), ha sido un poco escrito, dirigido y montado por mí, he estado muy metida de lleno.