10/4/08

no m'agraden les coses que s'endollen

Avui inauguro una secció que espero tingui continuïtat. Com és natural, quan faig una entrevista per Rockdelux o la publicació que sigui, s’ha d’escurçar i retallar per qüestions d’espai, i a vegades queden coses fora.

Per això, ara podreu accedir a les versions "sense editar" d’aquestes entrevistes, tal com es van fer, sense introduccions ni més explicacions. Preguntes i respostes, res mes que això.

I començarem amb la nord-americana Alela Diane. Només una petita nota introductòria. Quan la vaig trucar a Los Angeles a les sis de la tarda (hora catalana), el primer que em va dir és "m’acabo de despertar, és una mica diferent a l’altre costat del món". Malgrat tot, durant tota la conversa es va mostrar molt simpàtica i riallera. Aquí la teniu, sense editar i sense talls.

Eres de Nevada City, el mismo lugar del que procede Joanna Newsom. ¿Qué ocurre en esa ciudad para que surja gente con tanto talento? ¿Hay algo en el aire o en el agua? Debe ser el agua, no lo sé. Creo que mucha gente creativa se instaló allí a finales de los 70 y principios de los 80, gente con una forma de pensar alternativa, y todos tuvieron hijos. Así que hay un grupo de gente de mi edad que está haciendo cosas muy creativas: hay muchos músicos, pero también muchos artistas, pintores.... Además la comunidad apoya las artes, y por eso podemos hacerlo, supongo.

Creo que ahora vives en Portland… De hecho ahora ya no estoy allí, volví a Nevada City. Pero viví allí durante dos años.

Bueno, entonces olvidemos la pregunta… Sí, olvidémosla (risas)

Me gustaría que me hablaras de tus inicios. ¿Había una tradición musical en tu familia? Sí. De pequeña, sobre todo oía a mis padres tocar en casa. Mi padre es un gran guitarrista y mi madre tiene una voz asombrosa. Me acuerdo cuando se sentaban a la mesa de la cocina o en cualquier parte, y cogían la guitarra y cantaban, la mayoría eran viejas canciones tradicionales americanas. Así que escuché esa música, pero no recuerdo poner discos muy a menudo, porque no teníamos una gran colección, eran más bien cintas, ya sabes, ¡eran los 90!

Grabas tus discos en el estudio de tu padre, tocas sin una banda, hiciste a mano las copias de tu disco… ¿se puede hablar de una estética de “háztelo tú mismo” en tu música? Sí, creo que es porque al principio lo hacía todo yo misma. Hice a mano todos esos discos: cosí las portadas, hice las copias de los CD, dibujé las ilustraciones, escribí mi nombre, me involucré mucho. Porque también soy artista, y me hace sentir cómoda tener ambas cosas juntas, supongo. Siempre intento diseñar mis portadas y asegurarme que se hace como yo lo hubiera hecho.

¿Cómo describirías tu música a alguien que nunca hubiera escuchado uno de tus discos? Normalmente cuando la gente me lo pregunta respondo que es una especie de música folk. Toco la guitarra, canto con esta voz que tengo. No estoy segura, pero creo que está más cerca de catalogarse como folk, porque creo que el folk es contar una historia de un lugar, de forma tradicional… Creo que eso es lo que hago. Más moderno, no tradicional, sino viviendo en tiempos modernos.

¿Y qué piensas de la etiqueta Americana para describir la clase de música que haces? Creo que tiene sentido hasta cierto punto. Soy norteamericana, interpreto este tipo de música más rootsy. Creo que especialmente para los amigos del extranjero, el título de Americana tiene sentido.

Tocas viejos instrumentos y sonidos añejos, pero suenas contemporánea. ¿Puedes explicar esta contradicción? ¿Cómo te sientes al interpretar esta música hoy en día? Para mí es algo natural. Nunca me lo planteo. Me gustan los instrumentos acústicos, aprendí a tocar la guitarra acústica. Me siento cómoda utilizando estos sonidos. Tal vez en el futuro probaré con una guitarra que se enchufe, pero en este momento me gusta la idea de ser capaz de sentarme en el porche trasero o alrededor de un fuego de campaña o en cualquier sitio y tocar las canciones tal como son, sin preocuparme del equipo electrónico. Creo que en general no me llevo muy bien con la tecnología y las cosas que se enchufan. Para mí, sólo tiene sentido usar instrumentos acústicos.

A menudo los críticos te comparan a Karen Dalton. ¿Qué piensas de esa analogía? Me honra esta comparación, porque aprecio realmente la música de Karen Dalton. Pero extrañamente, no la había escuchado hasta después de grabar mi álbum. Así que no estoy segura. Escuché su música tal vez hace un año, o un año y medio, y me conmocionó mucho, pero

¿Puedes contarme la historia de tu álbum The Pirate's Gospel? Porque creo que al principio se grabó como una maqueta que vendías en tus conciertos… ¿Y después? Porque han pasado tres años desde entonces… Han sido casi cuatro. Lo grabé con mi padre, porque había escrito esta colección de canciones y luego hice copias para vender en los conciertos, y supongo que alguna llegó a la mano adecuada. Y un sello de Portland, Holocene Music, me ofreció sacarlo. Luego contacté con alguien en Inglaterra, y en Francia. Así que fue como un proceso natural de la gente pasándose el disco de uno a otro, interesándose en compartirlo con públicos más amplios.

¿Pero las canciones volvieron a grabarse? No, es el mismo disco, básicamente la maqueta que hice con mi padre en su estudio.

Da la impresión de que la música es algo natural para ti, como respirar, sin ninguna intención ni propósito determinado… Sí, es algo que siempre ha formado parte de mi vida, siento que es lo que debo hacer. Es lo que más disfruto. Cuando trabajaba en un restaurante me di cuenta que estaría mejor cantando que sirviendo mesas, así que descubrí que debería cantar y no seguir en la industria de los restaurantes.

A veces los artistas piensan “voy a grabar un álbum para llegar al número 1” y ese tipo de cosas. Pero sin embargo, a ti todo esto no parece importarte en absoluto. No me preocupan ese tipo de cosas. Sólo grabo las canciones que he escrito, porque son importantes para mí. Estoy sorprendida por todas las personas que han escuchado mi disco. No tenía ni idea de que nadie lo escuchara. Así que no pienso demasiado en intentar conseguir algo, sólo hago lo que siento natural.

¿De dónde sacas la inspiración para tus canciones? En algunas hablas de tu familia, por ejemplo. Bueno, el álbum The Pirate’s Gospel estaba muy inspirado por… estaba atravesando un período difícil en mi vida. Me fui de Nevada City y me trasladé a San Francisco, así que viví en una gran ciudad por primera vez, porque Nevada City es una ciudad muy pequeña. Además, mis padres se divorciaron, vendieron la casa donde crecí, y todo eso fue muy difícil de procesar para mí. La manera de superar todo eso fue escribiendo mis canciones y por eso muchas hablan de la familia y de cosas relacionadas con mi vida durante esa época.

Pero esa canción, The Rifle, ¿cuenta una historia un poco rara, no? La escribí a partir de un sueño que tuve. Al despertar por la mañana la escribí, eso es lo que pasa en mi cabeza cuando duermo. Es sobre mi familia y sobre algo que viene del bosque, no sé muy bien qué. Sí, es una situación aterradora, y me alegro de haberla escrito.

¿Puedes hablarme de tu próximo álbum? Creo que ya estás trabajando en él… Así es. Empecé a grabarlo en Portland y luego he seguido en el estudio de mi padre porque me di cuenta que necesitaba más tiempo, y no me convencía lo que había acabado en Portland. En el estudio de mi padre hemos trabajado unos seis meses, cuando tenía tiempo o no estaba de gira. El nuevo disco tiene más instrumentos: batería, bajo, chelo y violín… Pero todo se ha escogido de forma muy cuidadosa y colocado específicamente de acuerdo con lo que la canción es… Creo que es el próximo paso tras lo que hice hace cuatro años. He tenido mucho tiempo entre ambos trabajos, así que sólo hago el disco que quería hacer después de The Pirate’s Gospel.

¿No incluirás ninguna versión? No, todas las canciones las he escrito yo.

¿Te consideras una storyteller? Creo que sí. Creo que mis canciones definitivamente capturan momentos y cuentan pequeñas historias.

Dave Alvin cree que las canciones folk son “textos sagrados”, porque para èl representan la mitología nacional, y tratan de grandes temas de forma simple: la moralidad, la muerte, Dios, el amor… ¿Estás creando una nueva mitología con tus canciones? No lo sé. No aseguraría que estoy creando una nueva mitología, sólo escribo sobre cosas naturales que le pasan a la gente. Y si escuchas las canciones y sacas algo de ellas, es magnífico, pero no pienso en crear una nueva mitología, eso es algo demasiado intenso. Tal vez, pero no tengo ni idea.

¿Piensas que hay un revival del folk? Por ejemplo, tenemos a Springsteen con las canciones de Pete Seeger, a Mavis Staples con los himnos de los derechos civiles... ¿Crees que en general la gente está más receptiva al folk? Si haces lo que quieres y lo haces bien, creo que tienes un público. En cuanto al folk, creo que más gente está tratando de hacerlo porque a través de los años todos querían alejarse de él. Empezaron a tocar guitarras eléctricas, luego música electrónica y se alejaron mucho de la tradición. Hasta ahora, cuando la gente intenta retroceder y simplificar un poco más, por la razón que sea, porque sienten que es lo adecuado, supongo.

¿Vas a hacer una gira europea? En abril iré a Francia durante un mes, luego a Bélgica, Holanda, Inglaterra y Escocia. No creo que vaya a España en esta gira, pero probablemente sí en la próxima.